Es bien sabido que, la relación entre padrastros e hijos puede resultar bastante complicada, especialmente al inicio de dicha relación, y normalmente por negación del pequeño o pequeña, lo cual es normal, pues nunca dejarán de valorar y extrañar a sus padres biológicos.
Es por ello que, Melissa Sánchez, profesional en psicología infantil, habló de lo que implica la construcción de confianza entre los chicos y un adulto que llega a sus vidas, ocupando el lugar de una persona muy importante en sus vidas, el papá.
“Es importante empezar mencionando que, la construcción de confianza con los chicos pasa por reconocer y validar sus emociones, tanto las positivas como las difíciles. Entonces, para que un niño o adolescente confíe en un padrastro, debe sentir que este nuevo adulto no es una amenaza para sus vínculos, especialmente con su madre”, empezó diciendo.
La misma, explicó además que, la confianza surgirá cuando el niño o adolescente vea que el padrastro es genuino, respetuoso y que, sin intentar reemplazar a su padre biológico, está dispuesto a construir un vínculo auténtico, basado en el respeto y la empatía.
Honestidad e interés genuino
Vale mencionar que, por obvias razones, el niño o niña se mostrará siempre muy crítico, observador y exigente con aquella persona que esté iniciando una relación con su madre.
“Cada niño, niña o adolescente es diferente, pero suelen esperar que el padrastro muestre honestidad y coherencia, un interés genuino en construir y conocerlo, que lo vean como un apoyo a la madre, donde el cariño, la empatía y el respeto este presente, ello generará seguridad en ellos”, continuó diciendo.
Una conexión inmensa
Siempre, según la profesional, una vez el padrastro logra conectarse desde la autenticidad y se convierte en una figura de apoyo, los chicos “pueden llegar a tener relaciones inmensas. Esto se da porque él logra establecer una relación que, en muchos casos, se construye sin las expectativas ni las presiones de la relación biológica, dándole espacio para ser un acompañante de vida significativo”.
“Para que un niño o adolescente confíe en un padrastro, debe sentir que este nuevo adulto no es una amenaza para sus vínculos, especialmente con su madre”
Estrategias para lograr un vínculo entre niño/a y padrastro
Partiendo de la idea de que, el rol de la madre es clave en este proceso, algunas estrategias incluyen:
-Preparar a los hijos antes de presentar al padrastro: Conversar abiertamente sobre sus intenciones y responder preguntas para reducir el miedo y la inseguridad.
-Validar los sentimientos de los hijos: reconocer y validar esas emociones, permitiendoles que expresen sus dudas o miedos.
-Mostrar el lado humano del padrastro: Compartir con los hijos las cualidades positivas del padrastro, sin exagerar o idealizar, ayuda a que lo vean como una persona confiable.
-Mantener una comunicación constante: Escuchar cómo se sienten a medida que van interactuando y no forzar una relación ni poner presión para que lo acepten inmediatamente.
-Fomentar momentos de convivencia respetuosa: Propiciar encuentros donde los chicos y el padrastro compartan sin imposiciones, para que el vínculo crezca de forma natural.
“La clave es la paciencia, la autenticidad y el respeto de todos los involucrados. Cada familia es única, y construir estos lazos lleva tiempo, pero cuando se hace bien, pueden surgir relaciones hermosas y profundas entre todos”.