El lema de este año tiene una profunda relevancia en Paraguay, donde los desafíos en la respuesta al VIH demandan esfuerzos renovados para garantizar que los derechos humanos sean el eje de cada estrategia.
Desigualdades que persisten
Según datos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), entre enero y noviembre de 2024 se identificaron 1.372 nuevos casos de VIH, de los cuales el 74 % corresponde a hombres y el 26 % a mujeres. Además, 531 personas fueron diagnosticadas en estado avanzado de la enfermedad (sida).
Las cifras muestran que el 53 % de los nuevos diagnósticos están concentrados en Central y Capital, mientras que regiones como Alto Paraguay y Ñeembucú presentan una cobertura significativamente menor, lo que subraya la necesidad de descentralizar los servicios de salud y reducir las desigualdades regionales.
Un llamado a garantizar derechos
“Sigamos el camino de los derechos” también implica luchar contra el estigma y la discriminación que enfrentan quienes viven con VIH. Las poblaciones clave, como personas trans, trabajadores sexuales y usuarios de drogas, continúan siendo las más afectadas, y requieren estrategias específicas que combinen prevención, educación y respeto por sus derechos.
En Paraguay, los jóvenes entre 25 y 34 años representan la mayor proporción de nuevos casos, lo que evidencia la necesidad de fortalecer la educación sexual integral y garantizar el acceso a métodos de prevención, como preservativos y pruebas de diagnóstico.
El impacto en las Américas
A nivel regional, la situación también es preocupante. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), 2,5 millones de personas viven con VIH en América Latina y el Caribe, y solo en 2022 se registraron 130.000 nuevas infecciones.
Un sistema de salud inclusivo
El lema de este año es un llamado a construir un sistema de salud centrado en las personas, donde el diagnóstico temprano, el tratamiento antirretroviral y el acompañamiento integral sean accesibles para todos, sin importar su lugar de residencia, identidad o situación económica.
En este Día Mundial de Lucha contra el Sida, es fundamental recordar que garantizar los derechos de las personas es la clave para un futuro sin VIH. En Paraguay, cada esfuerzo suma en el camino hacia la igualdad, la justicia y la salud para todos. Sigamos el camino de los derechos.