Uno de los barrios más afectados recientemente es Inmaculada, en San Lorenzo, donde varios vecinos amanecieron sin sus medidores. Las pérdidas de agua inundaron las calles, generando indignación entre los afectados, quienes debieron recurrir a plomeros privados para frenar el derroche, ante la burocracia estatal que retrasa la reposición del servicio.
“El agua se estuvo perdiendo toda la madrugada. Al amanecer nos dimos cuenta de que nos robaron los medidores. Intentamos llamar a la Essap, pero como no teníamos una denuncia policial, no pudieron hacer nada en ese momento”, comentó uno de los vecinos afectados.
Un problema de larga data que “escapa de las manos” de la Essap
El hurto de medidores de agua no es un hecho aislado ni reciente. Anuar Gossen, gerente comercial de la Essap, reconoció en entrevista que este problema lleva años sin una solución efectiva y que, a pesar de las reiteradas denuncias, la empresa no ha recibido respuestas contundentes de las autoridades competentes.
“No son solamente 30. El año pasado se robaron 800 medidores solo en San Lorenzo. Para este año ya estamos llevando una cuenta de 200 medidores robados. Es un problema realmente importante. A pesar de las denuncias y las solicitudes que hacemos a los órganos competentes, no recibimos una respuesta contundente”, expresó el representante de la Essap.
El motivo detrás de estos robos suele estar vinculado al mercado negro de metales, ya que los medidores contienen materiales como bronce y cobre, que pueden ser revendidos. Sin embargo, hasta ahora no se registraron operativos que busquen frenar esta cadena delictiva.
Los afectados deben asumir el costo de la reposición
Además del inconveniente de quedarse sin agua, los usuarios deben atravesar una serie de trámites burocráticos para reponer el medidor robado. En muchos casos, optan por solucionar el problema de manera particular, contratando plomeros privados que bloqueen la salida de agua o instalen un nuevo sistema, lo que implica un gasto adicional que no debería recaer en los afectados.
Desde la Essap explicaron que, aunque la reposición del medidor es responsabilidad del usuario, es importante seguir el procedimiento adecuado para evitar problemas de facturación en el futuro.
¿Qué hacer si te roban el medidor de agua?
Ante esta situación, la Essap insta a los usuarios a realizar los siguientes pasos para evitar inconvenientes con su facturación:
1. Denunciar el robo en la comisaría más cercana y anotar en la denuncia su número de cuenta corriente catastral e ISSAN.
2. Presentar la denuncia en el Centro de Atención al Público (CAP) de la Essap en un plazo de tres días.
3. Coordinar con la empresa el reemplazo del medidor.
Es clave realizar la denuncia lo antes posible para dejar constancia de que el robo fue realizado por terceros y así evitar que la empresa considere el caso como una conexión irregular, lo que podría derivar en sanciones o incluso cortes del servicio.
Si eres testigo de un robo, también podes denunciar
El robo de medidores afecta a toda la comunidad, ya que genera derroche de agua potable y costos adicionales para los vecinos. Por ello, la Essap recuerda que cualquier persona que observe la manipulación indebida de un medidor de agua puede reportarlo a las autoridades o a la empresa.
¿Cuándo llegará una solución definitiva?
A pesar de la cantidad de casos registrados cada año, hasta el momento no se implementaron medidas efectivas para frenar este problema. Mientras tanto, los vecinos continúan enfrentando los robos y asumiendo los costos de la reposición del servicio, sin respuestas claras de las autoridades.