El Dr. Robert Núñez, pediatra, informó que numerosos pacientes pediátricos llegan a su consultorio debido a que han ingerido el “slime”.
“Cuando se ingiere, la afección más leve son síntomas gastrointestinales, pero también son frecuentes las lesiones cutáneas y quemaduras químicas de diversa gravedad”
El principal riesgo radica en el uso de bórax para la elaboración casera del “slime”, un compuesto químico presente en detergentes, suavizantes y jabones, y que debe mantenerse fuera del alcance de los niños. El Dr. Núñez destacó que algunos de estos productos contienen hasta “14 veces más boro que el límite establecido”, una sustancia clasificada como tóxica y peligrosa.
Asimismo, el pediatra mencionó que otros pacientes presentaron irritaciones en la piel tras jugar con el “slime”. En su experiencia, la mayoría de los padres que llevaron a sus hijos al consultorio manifestaron que realizaron mezclas con productos caseros como témpera, colorantes y detergente para lavar la ropa. “Todas estas sustancias, cuando se tocan constantemente, generan una reacción que sensibiliza la piel. Incluso, a nosotros los adultos nos irrita”, comentó el Dr. Núñez.
Para evitar problemas y riesgos innecesarios, el Dr. Núñez sugirió formas más seguras y menos peligrosas de hacer “slime” que no involucren bórax, aunque este ingrediente haga que la masa sea más elástica y fácil de manipular.