Un ladrón solitario tuvo las agallas de ingresar a una vivienda mientras los dueños dormían. Sucedió en Encarnación, y en imágenes se puede ver al solitario visitante justo a los pies de la cama de la dueña de casa.
Generalmente, los ladrones vigilan la casa objetivo y hasta las costumbres de quienes la habitan para planear el robo, de manera que buscarán esos momentos en los que nadie se encuentra en casa para realizar el robo y salir lo antes posible. Sin embargo, pueden darse situaciones insólitas como la ya mencionada anteriormente, por lo que, debemos de saber cómo reaccionar ante ello.
Mucho riesgo
En el caso de que los ladrones intenten robar mientras nos encontramos en casa, el peligro se multiplica exponencialmente: ya no solo están en peligro nuestras cosas, también nosotros y el resto de la familia. Lo fundamental será conservar la integridad física de todos los que se encuentran en casa y, si es posible, minimizar el impacto psicológico.
Hacer ruido y encender luces
En el caso de percatarse de que personas ajenas a la familia intentan ingresar a la casa, forzando cerraduras y realizando otras maniobras, lo recomendable es hacer ruido, poner música y encender luces para alertarles. Esos gestos servirán de efecto disuasorio en caso de que aún no hayan entrado o acaben de hacerlo. Todo, mientras alertamos 911.
Esconderse en un lugar seguro
En el caso de que hayan entrado y no hayan funcionado los efectos disuasorios, lo siguiente será esconderse y esperar a que los individuos perpetren el robo lo más lejos posible de nosotros. Si contamos con una habitación del pánico, será el momento de usarla. En caso contrario, encerrarse en la habitación en la que nos encontramos, o en un baño, y espera a que se vayan.
Evitar cualquier tipo de confrontación
Según los entendidos en temas seguridad y autodefensa, el primer objetivo siempre debe ser evitar encontrarte con los ladrones. Es la primera regla de oro para manejar una situación en la que unos ladrones entran a robar a una casa.
Sin embargo, si por un infortunio nos encontramos cara a cara con el ladrón o los ladrones, debemos debes seguir la segunda regla de oro que es, evitar siempre la confrontación. Eso significa manejar la situación con cierta calma y atendiendo a sus peticiones.
Hacer lo que pidan y nunca discutir con ellos. Debemos tener en cuenta que pueden ir armados y terminar haciendo daño a cualquiera. No debemos perder en ningún momento el control de la situación y de esa manera, estaremos a salvo.
Por último, una vez que la casa esté liberada de ladrones, debemos denunciar lo ocurrido.