Lugo le dejó una situación diplomática internacional complicada a Franco.Presidencia
Redacción Paraguay.Com en base a reportes de EFE.- La Unión de Naciones Sudamericanas fue el primer organismo a través de sus cancilleres en sentar postura. Lugo fue destituido rompiendose el debido proceso establecido en democracia. Incluso anunciando aislamiento al país.
En lo más cercano, Dilma Rousseff dijo desde Brasil que se analiza la expulsión de Paraguay de la Unasur y el Mercosur, entendiendo que el juicio político a Fernando Lugo fue un “golpe de Estado”.
Cristina Fernández dijo desde Argentina que no convalidará “el golpe de Estado en Paraguay”. “Todos creíamos que este tipo de situaciones estaban superadas en la región”, manifestó Fernández.
Desde Bolivia, Evo Morales indicó que no reconoce un Gobierno que “no surja de las urnas y el mandato del pueblo”. El líder indigenista defendió además a Lugo, sobre quien dijo “nunca cometió delitos” y que “estaba acabando con las logias, los terratenientes y grupos de poder y eso siempre tiene un costo”.
En Venezuela, Hugo Chávez calificó de “bochornoso” el juicio político que terminó con el mandato de Lugo y sostuvo que “el Estado venezolano, no reconoce a ese írrito e ilegal e ilegítimo gobierno que se instaló en Asunción”.
El canciller chileno, Alfredo Moreno, indicó sobre el Juicio Político, que “claramente, esto no ha cumplido con los estándares mínimos del debido proceso que merece cualquier persona”.
Mientras, la vicepresidenta de Perú, Marisol Espinoza, indicó que en Paraguay se dio un “golpe a la democracia”.
El presidente de Uruguay, Pepe Mújica aún no se ha expresado, mientras que el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández condenó la “forma ilegal y antidemocrática” en que fue sustituido Lugo e hizo un llamamiento a la comunidad extranjera a no admitir al nuevo gobierno.
Más sereno, en Colombia, Juan Manuel Santos, lamentó la salida de Lugo y dijo que “formalmente no hubo rompimiento de la democracia” y eludió tomar postura sobre el Gobierno de Franco.
Mientras, Estados Unidos se limitó a pedir a la ciudadanía actuar de manera pacífica, con calma y responsabilidad.