Richard Acosta Cabrera era considerado uno de los pilares del paracaidismo deportivo en Paraguay. Se desempeñaba como presidente de la Asociación Paraguaya de Paracaidismo Deportivo (APPD) y contaba con más de 1.000 saltos de experiencia. Su repentina muerte este domingo dejó consternada a la comunidad deportiva y encendió las alarmas sobre los riesgos inherentes a estas prácticas, incluso cuando son realizadas por expertos.
Un deporte altamente regulado
Exertos aseguran que el paracaidismo en Paraguay es un deporte altamente regulado, con estándares internacionales tanto para la práctica como para la enseñanza. “Las personas que se dedican a esta disciplina atraviesan una preparación rigurosa y están sujetas a constantes evaluaciones”, explicaron desde el sector.
A pesar de los controles, la naturaleza extrema del deporte implica que cualquier fallo —por mínimo que sea— puede tener consecuencias fatales. Entre los riesgos más comunes se encuentran malfuncionamientos del paracaídas, colisiones durante la caída libre o errores de cálculo al momento de aterrizar.
El médico David Torales, testigo del trágico episodio, reflexionó sobre los límites que no deben cruzarse en este tipo de deportes. “Es una disciplina en la que los errores se pueden pagar muy caro. Cuando salimos de los límites seguros, el porcentaje de accidentes se incrementa. Pero incluso dentro de esos márgenes, el riesgo nunca es cero”, advirtió.
Adrenalina, dopamina y la atracción por el riesgo
La atracción por este tipo de deportes se basa, en parte, en la intensa descarga de adrenalina que provocan. Esta hormona, liberada en situaciones de peligro o emoción extrema, es la responsable de que el cerebro segregue dopamina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Esto explica por qué muchos encuentran en estas prácticas una fuente de motivación constante, a pesar del riesgo que conllevan.
Sin embargo, especialistas advierten que el cuerpo humano no siempre está preparado para este tipo de desafíos físicos y emocionales. Sin la preparación adecuada y protocolos de seguridad estrictos, las consecuencias pueden ser irreversibles.
El peligro de los giros en el aire
Uno de los momentos más críticos en un salto es el aterrizaje, especialmente si el paracaidista realiza giros. Según explicó Torales, estas maniobras generan un efecto péndulo que aumenta la velocidad hacia el suelo, por lo que se requiere una técnica precisa para “salir” a tiempo de ese movimiento antes de tocar tierra.
Un deporte de precisión y disciplina
El paracaidismo no es un pasatiempo informal: es un deporte que requiere de una estricta preparación, tanto física como mental. En Paraguay, su práctica está regulada por la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (DINAC) y por la APPD, que exigen certificaciones y entrenamientos intensivos antes de permitir a una persona realizar saltos en solitario.
Desde el sector, destacan que quienes enseñan o coordinan actividades de este tipo cuentan con altos estándares de evaluación internacional. “Se trata de un deporte extremadamente técnico, donde cada detalle cuenta: desde el tipo de paracaídas, el plegado, el clima, la altitud del salto, hasta el conocimiento del terreno”, explicó la instructora Alma Alvarenga.
Otros casos recientes en la Región
Este tipo de tragedias no son exclusivas del país. Días atrás, en España, un actor especialista de 52 años falleció durante el rodaje de una película en Toledo, luego de que su paracaídas no se abriera en un salto desde un globo aerostático. El hecho ocurrió en el aeródromo de La Villa de Don Fadrique y también generó conmoción en la comunidad internacional.
Por otra parte, según la United States Parachute Association (USPA), en Estados Unidos, uno de los países con más actividad en este deporte, la tasa de mortalidad en el paracaidismo deportivo fue de 0,28 muertes por cada 100.000 saltos en 2022, una cifra que bajó considerablemente gracias a la mejora en los equipos y los protocolos. Sin embargo, remarcan que los accidentes graves suelen ocurrir cuando se intentan maniobras complejas, como los giros a alta velocidad cerca del suelo, conocidos como “swooping”.