Un nuevo caso de fallecimiento de un delivery por accidente de tránsito se dio días atrás en la ciudad de Villa Elisa. Una camioneta de marca Dodge Ram realizó un giro indebido y terminó arrollando al motociclista de 21 años, ocasionándole la muerte.
Dicha labor, es quizás una de las más peligrosas en la actualidad. Por ello, en charla con Federico Ferreira, presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores en Moto y Afines del Paraguay (SINACTRAM), mencionó una urgencia en formalizar la labor, de modo a precautelar la vida de cada trabajador.
“Las desventajas en la labor de delivery son 100 %, porque ingresás a un trabajo sabiendo que te podes accidentar y que no te van a dar los equipos mínimos de seguridad. Y al no estar contemplado como trabajador formal, todo corre por tu cuenta, mantener la moto, el combustible y hasta te hacés cargo de la comunicación con el cliente y obviamente, de tus accidentes. Esa informalidad hace que las desventajas sean 100%”, empezó comentando.
Urgente formalización
“Se precisa formalizar y dignificar la labor del delivery, sobre todo porque se trabaja unas 12 a 14 horas y a fin de mes, ni el sueldo mínimo se alcanza”, continuó mencionando.
El mismo, a su vez se refirió a la poca preocupación por parte de las empresas que contratan los servicios de delivery. “No existe una exigencia de las empresas que contratan el servicio, exigencias como que tengas casco, una moto en buen estado, nada. Y si te accidentaste o te moriste por el camino, al otro día ya hay otro en tu lugar”, agregó.
Una ley que los formalice
Por otro lado, la cabeza del sindicato que cuenta con cerca de 200 socios en todo el país, habló de la necesidad de una ley que lleve a la anhelada formalización. “Como sindicato priorizamos la formalización, que solamente se logra con una ley que obligue a estas multinacionales y nacionales, a cuidar la vida, como reza la constitución nacional”.
“Hay una responsabilidad del estado, que tiene que protegernos, y solidariamente las multinacionales también tienen que hacerlo, porque, aunque digan que no son nuestros patrones, sí lo son. Ellos nos dan el trabajo, las ubicaciones a dónde ir y nos pagan el sueldo. El resultado de todo lo catastrófico es principalmente la informalidad del trabajo” continuó.
Nulo control de las autoridades
El alto promedio de accidentes y muertes de deliveris, es según el entrevistado, en gran parte a causa del nulo control por parte de las autoridades, como los municipios.
“Cualquiera en Paraguay puede subirse a una moto, comprar el registro, andar sin casco y no hay una autoridad competente que te esté controlando y que proceda retirarte el registro si no cumplís con las reglas de tránsito”, refirió, además de agregar que “cuando tratamos de solucionar nuestros accidentados, es imposible, cada accidente es muy costoso”.
En cuanto a la cifra promedio de fallecidos por año, el presidente dijo que “en 2023 registramos siete fallecidos en todo el país, por accidentes de tránsito, pero seguramente fueron más, ya que son solo los casos publicados en los medios y teniendo además en cuenta que muchos no forman parte del Sindicato”, explicó además.
Acompañantes, no
Últimamente, es bastante habitual ver que algunos deliveris llevan consigo un acompañante, lo que genera cierta interrogante en la clientela.
Ante la consulta sobre el tema, el presidente aclaró que es una práctica que está prohibida, aunque existe una explicación. “No está permitido llevar un acompañante, pero, a raíz de la cantidad de asaltos que se registran, y que semanalmente son 8 a 7 casos, los muchachos deciden hacerlo por seguridad. Ello, a su vez se torna todavía más peligroso, pero vuelvo a repetir, lo hacen por seguridad”, explicó.
Motos robadas
Ferreira, lanzó el dato de unos 12 mil trabajadores de motodeliveri en todo el país, de los cuales, el 60 % se desempeña en Asunción y Gran Asunción.
Esta gran cantidad de motos en las calles, llama a su vez la atención de delincuentes que buscan hacerse de los biciclos para generar un poco de dinero en el mercado negro de autopartes, lo que representa otro peligro para los trabajadores.
“En la zona central, en promedio dos a seis motocicletas se roban del poder de los trabajadores de delivery a diario, mientras que a nivel país alcanzaría la cifra de 10 a 15 robos”, explicó. Según los mismos datos, cerca de 150 motocicletas se roban al año, del poder de los deliveris.
“Localmente nunca hubo, ni hay un seguimiento de a dónde van parar las motocicletas robadas, pero supimos que ciertas partes van al Brasil, ya que éstas encajan perfectamente en las motos que utilizan allá. Un análisis que hicimos, lanza un porcentaje de 4 a 6 motos al día, vendidas a precio de desarmadero, negocio que movería unos USD 2 millones”, finalizó.