15 ene. 2025

Llamado a la conciencia: La lucha del MADES contra el comercio de animales silvestres

El tráfico ilegal de animales silvestres es un flagelo global que afecta gravemente a la biodiversidad y a los ecosistemas. En Paraguay, el MADES, a través de su Dirección de Vida Silvestre, está tomando medidas contundentes para combatir este crimen, con un enfoque que abarca desde sanciones severas hasta iniciativas de concienciación pública.

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Carlos Monges, director de Vida Silvestre del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), explica que el tráfico de animales silvestres es el cuarto mayor problema de tráfico en el mundo, debido a lo lucrativo que es este mercado. “En Europa, una pareja de guacamayos azules puede alcanzar precios de hasta 120 mil euros en el mercado negro. Esto demuestra la magnitud y peligrosidad de este negocio ilegal”, señala Monges.

Acciones nacionales e internacionales

El MADES trabaja de forma interinstitucional tanto a nivel nacional como internacional para combatir el tráfico de vida silvestre. En colaboración con países vecinos como Brasil y Argentina, se establecieron protocolos de acción rápida que permiten compartir información de manera eficiente y efectiva. “Estamos logrando buenos resultados gracias a la cooperación internacional y a las campañas de concienciación que realizamos, lo que ha incrementado el número de denuncias por parte de la ciudadanía”, afirma el director.

Sanciones

Las personas involucradas en el tráfico ilegal de primates en Paraguay se enfrentan a severas sanciones administrativas y penales. Las multas pueden oscilar entre 10 mil y 40 mil jornales diarios, dependiendo de la gravedad de la infracción. Además, si el caso involucra especies en peligro de extinción o maltrato animal, interviene la Fiscalía para aplicar sanciones penales más severas.

El MADES, con el respaldo del ministro Rolando De Barros, ha solicitado al Ejecutivo un proyecto de ley para aumentar las penas por tráfico de animales silvestres, así como por la caza de especies en peligro de extinción. “Es fundamental endurecer las penas para desalentar estas actividades ilegales y proteger nuestra biodiversidad”, enfatiza Monges.

La crisis de los refugios

Uno de los mayores desafíos que enfrenta el MADES es la falta de capacidad en los refugios para albergar a los primates y otras especies silvestres rescatadas. “Muchos refugios ya están abarrotados, especialmente con primates y loros. Esto nos obliga a readecuar otros espacios que aún no están habilitados”, explica Monges, quien lamenta que estos refugios existan en primer lugar. “Es triste que la gente compre animales silvestres sin pensar en las consecuencias. Estos animales no son mascotas, y cuando los propietarios se dan cuenta de que no pueden cuidarlos, los abandonan o los donan, generando más problemas”.

La importancia de la concienciación

Para reducir la demanda de animales silvestres como mascotas, Monges insiste en que la concienciación es clave. “La única manera de reducir este problema es decirle no al mascotismo. Los animales silvestres no nos pertenecen y, aunque algunos se encariñen con sus cuidadores, no es lo recomendable”, advierte. Además, destaca la importancia de las denuncias, que son fundamentales para que las autoridades puedan actuar a tiempo.

El papel de las Comunidades Indígenas

En relación con las comunidades indígenas, que a menudo tienen animales silvestres como mascotas debido a tradiciones ancestrales, Monges subraya la necesidad de un enfoque comprensivo y educativo. “Cuando hay manifestaciones, recibimos más denuncias por tenencia de animales. Hablamos con ellos sobre las formas adecuadas de cuidado, pero es crucial entender que esto es parte de su cultura. Sin embargo, es importante evitar que estas prácticas se conviertan en un negocio lucrativo. La gente se aprovecha y compra de ellos los animales y como reciben dinero ellos vuelven a buscar más animales y luego los venden”, señala.

Cómo pueden ayudar los ciudadanos

Monges concluye con un llamado a la acción para la ciudadanía: “Denunciar es fundamental. Incluso las denuncias pueden ser anónimas. El tráfico de animales es peligroso y no podemos subestimarlo. Debemos estar atentos y actuar con responsabilidad”.

La lucha contra el tráfico ilegal de primates y otros animales silvestres requiere un esfuerzo conjunto de las autoridades, la comunidad internacional y la ciudadanía. Solo a través de la concienciación, la denuncia y la acción, se podrá frenar este flagelo que pone en riesgo la riqueza natural de Paraguay y del mundo