En último fin de semana se vio manchado por hechos de violencia extrema, con jóvenes de entre 15 y 20 años como principales protagonistas. Uno de ellos se registró en zona de Villamorra, con una turba que atacó con toda su fuerza a un solo joven de 20 años que quedó sumamente herido.
Otro caso, pero con resultado fatal, se produjo en Caaguazú. Un enfrentamiento entre grupos que dio como resultado el asesinato de un adolescente de solo 15 años, posiblemente en una riña con trasfondo pasional.
Esto, muestra el nivel de violencia en el que están sumidos los jóvenes actualmente, sin contar con la capacidad del diálogo a la hora de tener que solucionar. Precisamente, Diana García, socióloga y docente, en charla con este medio buscó explicar el porqué de este alto nivel de violencia juvenil.
Según la profesional, Si bien ambos casos fueron muy mediatizados, hay que tratar de profundizar esta problemática y no simplemente entender a los jóvenes como promotores, depositarios o quienes engendran la violencia.
“Lo jóvenes no nacen de un repollo, son parte de la sociedad, se hacen dentro de una sociedad y vemos que esa sociedad tiene falta de acceso a un empleo digno, una educación de calidad casi inexistente, y la falta de capacidad, junto con el estado, para canalizar las energías de los jóvenes en espacios socioculturales”, declaró.
Violencia dentro del seno familiar
La licenciada, trajo al tema un dato bastante alarmante, pues según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), más del 40 % de niños de entre 1 y 14 años ha recibido castigo físico o agresión psicológica en sus propios hogares, lo que para ella, podría tener mucho que ver. “O sea, ya hay un entorno familiar que es violento”, añadió.
“Pienso que debemos de reflexionar más a cerca de la necesidad de una mayor participación juvenil, buscar estrategias de integración social en los momentos de tiempo libre de las personas jóvenes. Tratar de canalizar toda esa energía de una forma más positiva, mediante deportes, acceso a la cultura, políticas de integración social, etc”.
“Pienso que debemos de reflexionar más a cerca de la necesidad de una mayor participación juvenil, buscar estrategias de integración social en los momentos de tiempo libre de las personas jóvenes”
No más acciones fallidas
La misma, se refirió igualmente a no volver a caer en soluciones parches, que ya se dieron en su momento, y que obviamente no sirvieron de nada. “En su momento se dieron medidas parches como la restricción del horario con el edicto, mayor presencia policial, control del consumo de alcohol; todo esto, no influye en la eliminación de estos accidentes y violencia en lugares públicos o privados”.
Proyectos a corto y largo plazo
Finalmente, la solución debería de concentrarse en contar con proyectos a corto y largo plazo en torno a la juventud, su tiempo, y evitar que viva en constante frustración.
“Para mí siempre es interesante ver qué proyecto de presente y futuro estamos proponiendo a los jóvenes, de manera a que no estemos creando una generación que viva en la frustración y en la incertidumbre de no saber si va poder estudiar, si va poder acceder a una vivienda, si que su trabajo de más de 12 o 13 horas al día le va a alcanzar. Entonces, siempre trato de pensar como un síntoma, y no quedarnos con medidas parches”, finalizó.