La psicóloga Liz Aguiar, jefa del área de Psicología del Hospital Ingavi del Instituto de Previsión Social (IPS), ofrece una serie de recomendaciones que pueden ayudar a desconectar a los más jóvenes de los dispositivos.
En muchos hogares, la escena se repite todos los días: niños y adolescentes se sumergen durante horas en sus teléfonos, ya sea viendo series, navegando por redes sociales o simplemente perdiéndose en la interminable lista de videos en TikTok e Instagram.
El constante estímulo de las redes sociales también juega un papel importante. Las notificaciones y las interacciones virtuales mantienen al cerebro en un estado de alerta, lo que interrumpe el proceso natural de relajación necesario para un buen descanso. La psicóloga señala que “la hiperconectividad genera ansiedad, lo que agrava los trastornos del sueño”.
Con el inicio de clases inminente, Aguiar advierte que la falta de descanso tiene un impacto directo en el rendimiento académico y en la capacidad de concentración. “Si los chicos no descansan lo suficiente, llegan a la escuela fatigados y desconcentrados”, dice.
Consejos para un sueño reparador
La psicóloga propone una serie de estrategias que los padres pueden aplicar para ayudar a sus hijos a desconectarse de las pantallas y fomentar un descanso de calidad:
- Establecer una rutina de sueño: Es fundamental definir horarios fijos para acostarse y levantarse. Además, se recomienda que los niños practiquen la desconexión digital antes de ir a la cama.
- Cree un ambiente propicio para el descanso: El dormitorio debe ser un espacio relajante y libre de dispositivos electrónicos. Mantener la habitación fresca, silenciosa y oscura puede contribuir a un sueño más reparador. Aguiar sugiere la opción de escuchar música suave o sonidos de la naturaleza, como el sonido de las olas o la lluvia, para facilitar la relajación.
- Dialogar y establecer límites: La comunicación abierta entre padres e hijos es crucial. Según Aguiar, “la clave es negociar y explicar las consecuencias de los límites, en lugar de imponer reglas de manera abrupta”. Esto fomenta una mayor comprensión y cooperación por parte de los adolescentes, quienes a menudo no tienen la capacidad de autogestionarse en cuanto al uso de la tecnología.
¿Cómo implementar la desconexión digital?
A la hora de reducir el uso de dispositivos, la psicóloga también sugiere hacerlo de manera gradual para evitar conflictos. La imposición abrupta de límites puede generar resistencias y tensiones, por lo que lo más efectivo es hablar con los niños y explicarles la importancia de tener un equilibrio entre el tiempo frente a la pantalla y el descanso.
Si la comunicación y las estrategias no surten efecto, Aguiar recomienda buscar la ayuda de un profesional para un acompañamiento adecuado, especialmente si hay signos de trastornos en el sueño o en el comportamiento.
Un regreso a clases saludables
A solo un día del inicio de las clases, los padres tienen una oportunidad única para implementar estos cambios y preparar a sus hijos para un retorno exitoso a la escuela. Establecer límites claros sobre el uso de pantallas y fomentar un ambiente adecuado para el descanso puede hacer una gran diferencia en el rendimiento escolar y el bienestar emocional de los estudiantes.
La psicóloga Liz Aguiar destaca la importancia de un enfoque equilibrado, especialmente después de las vacaciones de verano, para proteger tanto el cuerpo como la mente de los jóvenes y garantizar un año escolar saludable y productivo.