El Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso y cuya causa principal en su aparición se desconoce en la actualidad. Lo cierto es que, afecta a millones de personas en todo el mundo, y de hecho, en 2021, 11,77 millones de personas en todo el globo lo padecían. En cuanto a Paraguay, se estima que se dan al rededor 160 casos por 100.000 habitantes.
Lo que caracteriza a la enfermedad del Parkinson o EP, es que se trata de una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta al movimiento, además, suele comenzar entre los 50 y 65 años de edad, siendo la población adulta mayor, la que principalmente lo sufre.
Síntomas
Igualmente, vale mencionar que afecta por igual tanto a hombres como a mujeres y no se trata de una enfermedad hereditaria. Como principales síntomas podemos mencionar los principales, como:
-Temblor de reposo, frecuentemente en el síntoma inicial.
-Rigidez o disminución del movimiento.
-Depresión, trastorno del sueño y constipación.
No lleva a la muerte
Nicolás Evreinoff, neurólogo, menciona que “Es comprensible que las personas tengan la creencia o preconcepto de que la Enfermedad de Parkinson es una enfermedad Catastróficamente grave que dejará al paciente totalmente dependiente e indefenso; llevándolo a la muerte, lo cual no es real.”
A su vez, explicó que: “Por más que sea una enfermedad degenerativa e incurable, por ahora; existen cada vez más opciones terapéuticas, medicamentosas y no medicamentosas, cirugías funcionales, y otras en experimentación con las cuales se pueden controlar bastante bien las molestias causadas por la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno.”
¿Se puede prevenir?
Hasta la actualidad, no se puede prevenir la enfermedad de Parkinson, pues aún se desconoce su causa. Sin embargo, se pueden incorporar hábitos de vida saludables o realizar diferentes ejercicios que ralentizar su evolución y reducir su impacto en la vida de la persona mayor.
-Ejercicios aeróbicos: como bicicleta estática, lanzamiento de pelota a ras del suelo o en el aire, o también, permanecer sentado en una silla botando la pelota hacia delante y hacia atrás, entre otros.
-Ejercicios de estiramiento: Estiramiento de tobillos, cadera, piernas, cuello o brazos.
-Ejercicios para mejorar la respiración: repetición de ejercicios de respiración profunda en los que el mayor puede estar de pie o tumbado con las manos sobre el estómago y el pecho inspirando profundamente a través de la nariz y exhalando por la boca.
-Ejercicios para el control postural y equilibrio: Mantenerse de pie con el brazo apoyado sobre el respaldo de una silla y levantar una de las piernas con la rodilla flexionada y repetir posteriormente con la otra pierna.
-Ejercicios de coordinación: caminar en zig zag, caminar hacia delante y hacia atrás, caminar lateralmente o caminar en línea recta sin alterar la postura.
-Ejercicios de desplazamiento: superar obstáculos que haya en el suelo o ejercicios acompañados de música incorporando pasos de baile para favorecer el movimiento de todo el cuerpo.
-Ejercicios de fuerza: levantar los brazos por encima de la cabeza, sentadillas con la silla, flexión plantar, levantar peso ligero o ejercicio dorsal con gomas elásticas.