En el 2021, según datos ofrecidos en aquel momento por la Fundación Juan Rassmuss Echecopar, se registraron 13.166 nacimientos de madres adolescentes, con edades entre los 10 y 19 años. Números bastante preocupantes, por tratarse de edades plenas de estudios.
Actualmente, es un hecho la mujer paraguaya inicia su etapa reproductiva a temprana edad, más específicamente entre los 15 y 19 años. De hecho, recientemente se supo sobre una joven de 13 años que fue madre, lamentablemente, producto de un abuso.
Trae consigo numerosos desafíos
En contacto con Melissa Sánchez, psicóloga con enfoque en niñez y adolescencia, la misma explicó que la adolescencia es la etapa en que los jóvenes enfrentan una serie de desafíos y cambios internos y externos. Es por ello que, un embarazo es una experiencia que marca la vida de una adolescente.
“Es importante ayudarlas a conectar con sus emociones, necesidades y desafíos inmediatos, sin evadirlas o juzgarlas. Que la adolescente acepte y explore su realidad actual para comprenderse mejor”
“El embarazo en la adolescencia es una experiencia que trae consigo numerosos desafíos y cambios en una etapa de la vida, donde el joven todavía se encuentra en un proceso de autodescubrimiento y crecimiento”, empezó mencionando.
¿Cómo impacta el embarazo en una adolescente?
Según la profesional, el impacto de un embarazo en la adolescencia puede abarcar distintas áreas, entre ellas, la física, la psicológica, la emocional, la social y la educativa.
“Por ello, es importante ayudarlas a conectar con sus emociones, necesidades y desafíos inmediatos, sin evadirlas o juzgarlas. Que la adolescente acepte y explore su realidad actual para comprenderse mejor y encontrar una forma auténtica de afrontar la situación”.
Apoyo familiar y profesional
Es por eso que, el sistema familiar será más que importante, ya que “será parte activa del proceso de apoyo y aceptación de esta nueva realidad”, y donde la adolescente pueda expresar lo que siente, escuchar, y pueda ser acompañada en este proceso”.
Por otro lado, será igualmente vital el proceso psicoterapéutico para la adolescente, “de modo a explorar su autoconcepto y sus miedos, y a encontrar formas de integrar esta nueva etapa de su vida sin perder su identidad”.