Carmen Vega González, paraguaya oriunda de la ciudad de Eusebio Ayala, residiendo en el centro mismo de Valencia desde hace 17 años con su pareja y sus dos hijas, en contacto con Paraguay.com, compartió su experiencia con el paso de la DANA que inundó varias zonas de la ciudad y se llevó lamentablemente cientos de vidas.
Si bien, los peores embates se registraron más en las afueras de Valencia, Carmen pasó horas de desesperación pues, una de sus hijas, Alexandra Dossantos Vega, que se encontraba trabajando en uno de los barrios azotados, quedó atrapada prácticamente en el techo de una edificación, incluso, se despidió de su madre creyendo que no sobreviviría.
“Ese día nosotros no teníamos la certeza ni nos avisaron de que iba a ser con esa magnitud (la tormenta). La gente estaba trabajando como un día normal, había viento, un aire muy raro, muy cálido, siendo que tenía que hacer frío como siempre en esta época del año”, describió la entrevistada.
“Mi hija trabaja en una de las zonas más afectadas, se quedó hasta las 20:00, luego fue a esperar el autobús pero ya no había servicio y se topó con que el agua se le estaba viniendo encima. Sentí una desesperación cuando me llamó y me dijo que el agua se le estaba viniendo encima, llorando ella con sus 4 compañeros de trabajo”, continuó.
Sin poder ir a rescatar a su hija
Carmen, aterrada al enterarse de que su hija no podía volver, pidió a su pareja que fuera a rescatarla, pero ello se tornó imposible. “Mi pareja fue lo más rápido que pudo, pero la policía no le dejó pasar el puente que cruza hacia el otro lado, el agua ya había acaparado todo”, comentó.
“Mi hija se quedó atrapada en el local de trabajo, se refugiaron y en cuestión de minutos el agua arrasó el primer piso, el segundo, y subieron prácticamente hasta el techo. Mi hija llegó a despedirse de nosotros y hasta entre ellos. Se cortó la comunicación y nosotros nos quedamos hasta el otro día en que me llamaron y me dijeron que les habían rescatado”.
Todo quedó hecho cenizas
Según la compatriota, cuando los bomberos lograron rescatar a su hija y a sus compañeros, la edificación ardió. “Explotaron las baterías de los productos que vendían y quedó todo convertido en cenizas. Mi hija y sus compañeros tuvieron la suerte de no morir calcinados, en todo momento tratamos de ir a rescatarla pero no se pudo. Nos ahogábamos nosotros o los policías que iban, el agua venía con mucha fuerza y no dejaba pasar nada”, recordó.
Recién día siguiente, como a las 4 de la tarde, Carmen finalmente pudo reencontrarse con su hija. “No poder hablar con ella mientras pasaban todo lo que pasaron, fue terrible. No hay nada en el sitio en el que trabajaba, todo se ha llevado el agua. Mi hija no quiere hablar del tema, no quiere ni mirar las noticias, dice que tiene mucha suerte de seguir con vida”.
“Mi hija no quiere hablar del tema, no quiere ni mirar las noticias, dice que tiene mucha suerte de seguir con vida”
“Estoy agradecida con sus compañeros de trabajo, porque mi hija no sabe nadar y ellos sí. Pudieron salir cuando el agua bajó un poco, pero mi hija no pudo y ellos se quedaron con ella hasta el día siguiente en que, llegaron los bomberos y retiraron los coches que estaban tapando la salida. Tuvieron que llegar a Valencia caminando”.
Compatriotas que lo perdieron todo
“Cuando te dice ‘Mamá, nos viene el agua encima, mamá tengo mucho miedo’, ya te imaginarás lo que siente, la impotencia de no poder hacer absolutamente nada. Tuvimos mucha suerte, cosa que otra gente no tuvo. Por eso trato de volcarme con otra gente que lo ha perdido todo”, continuó.
La misma, asegura que hay compatriotas que lo han perdido todo. “Hay varias familias paraguayas muy afectadas, de momento sabemos de 8 familias que se han puesto en contacto y, todo lo que podamos ir recaudando, iremos llevando cuando nos dejen circular. Algunos puentes de ingreso cayeron y no hay acceso, están atrapados. No sabemos exactamente cuántas familias son, pero no son miles como se estuvo informando mal en redes sociales”, aseguró.
“Estoy agradecida con Dios y con la naturaleza de que no se hayan llevado a mi hija”
“Mucha gente se hubiera salvado”
Carmen, explicó que la alerta se dio muy tarde. “Recién a las 20:00 llegó la alerta, y si hubieran enviado a las 16:00 mucha gente se hubiera salvado. Por eso casi linchan al presidente acá en Valencia. Mucha gente asegura que las autoridades sabían lo que iba a pasar, pero decidieron no dar aviso”, explicó.
“Es la primera vez que nos toca a mí, a mi familia y prácticamente a todos los paraguayos que están acá. Hace 47 años pasó pero en el centro de Valencia, antes de que desviaran el río que cruza la ciudad, lo que hoy salvó al centro, pero quedaron expuestas otras zonas”, continuó diciendo.
Finalmente, la entrevistada avisó que junto con otros compatriotas están pensando realizar un evento grande, con artistas paraguayos residentes en España y poder brindar ayuda económica a otros paraguayos afectados. “Estoy agradecida con Dios y con la naturaleza de que no se hayan llevado a mi hija. Ahora, no pienso quedarme en casa plagueándome y culpando al gobierno”, sentenció.