El doctor Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), destacó el valor de la donación de órganos. “Es la expresión más sublime de amor entre seres humanos, un gesto que puede salvar vidas y mejorar considerablemente la calidad de vida de muchas personas”, afirma.
Donación de órganos: Vivos y fallecidos
Los órganos pueden ser donados tanto por personas vivas como por aquellas que han fallecido. Entre los órganos que pueden ser donados por donantes vivos están el hígado y los riñones, mientras que los donantes fallecidos permiten el uso de pulmones, corazón, páncreas, intestinos, córneas, huesos, tendones, piel y células progenitoras hematopoyéticas (CPH).
Los candidatos a donantes fallecidos suelen ser personas que sufrieron accidentes cerebrovasculares graves o traumatismos cráneoencefálicos, que tras ser ingresados a terapia intensiva pueden evolucionar a muerte encefálica, una condición irreversible que los convierte en potenciales donantes.
En cuanto a las donaciones en vida, existe la posibilidad legal y médica de que personas sanas donen un riñón, un segmento del hígado o CPH, un proceso que se realiza de manera segura a través de la extracción de sangre.
Estadísticas de donaciones en Paraguay
A pesar de los esfuerzos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), y del INAT, las cifras actuales de donaciones en Paraguay revelan la necesidad de una mayor concienciación. Durante el último año, se registraron 18 donantes de órganos y tejidos, 27 donantes exclusivos de tejidos y 45 donantes en total de órganos y tejidos.
El doctor Espinoza señala que uno de los principales obstáculos es la falta de educación y concienciación sobre la donación. “Es fundamental derribar los mitos y generar un diálogo constante con la ciudadanía. Necesitamos que los medios de comunicación jueguen un papel más activo en esta tarea”, agregó.
Desafíos y oportunidades
En Paraguay, no se realizan trasplantes hepáticos pediátricos. Sin embargo, a través de un convenio con el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) de Argentina y el Hospital Garrahan, estos procedimientos se llevan a cabo en Buenos Aires. Esta alianza internacional permite que pacientes paraguayos accedan a tratamientos vitales que no se ofrecen en el país.
Un solo donante de órganos y tejidos puede salvar hasta ocho vidas y mejorar la calidad de vida de más de 50 personas. Esto incluye a personas con insuficiencia renal, cardíaca o hepática, quienes ven en el trasplante su única oportunidad de vida. Además, hay quienes recuperan la vista gracias a la donación de córneas, permitiéndoles ver por primera vez el rostro de sus seres queridos.
Cómo ser donante
Aquellos interesados en convertirse en donantes pueden inscribirse en la página web del INAT (inat.mspbs.gov.py) y obtener su carnet de donante. Asimismo, al renovar la cédula de identidad, se puede manifestar la voluntad de ser donante en el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional.
La donación de órganos es un acto de amor y solidaridad que puede transformar muchas vidas. Con mayor educación y compromiso, Paraguay puede avanzar hacia un futuro donde más personas tengan la oportunidad de una segunda vida gracias a la generosidad de los donantes.