19 abr. 2025

Desafíos socioeconómicos: La realidad de la juventud paraguaya en medio de la pobreza

Según la última edición de la Encuesta Permanente de Hogares 2023, realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la situación económica de los jóvenes en Paraguay se encuentra marcada por una preocupante brecha: casi el 5% de la población de entre 15 y 29 años vive en condiciones de pobreza extrema.

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Con base en una población total de 1.484.590 jóvenes en ese rango etario, los datos indican que aproximadamente 66.806 de ellos no alcanzan a cubrir ni siquiera los gastos de una canasta básica de alimentos, ni obtienen un ingreso per cápita diario de G. 12.000.

Además, cuando se analiza la situación de pobreza en un espectro más amplio, se observa que un 15,7% de los jóvenes, lo que equivale a 233.080 personas, se sitúan en el umbral de la pobreza, aunque sin llegar a los niveles extremos.

Estas cifras evidencian el reto que enfrenta el país en términos de desarrollo social y económico, especialmente en lo que respecta a las nuevas generaciones.

Un panorama detallado de la pobreza juvenil

La información presentada por el INE pretende ofrecer una imagen más precisa sobre la distribución de la pobreza en la población joven. Iván Ojeda, director del organismo estadístico, explicó que para ser clasificado como joven en situación de pobreza extrema se requiere no poder costear una canasta básica que asciende a G. 12.000 diarios por persona. Esta definición se ha convertido en el referente para medir la vulnerabilidad económica en este segmento de la población.

Ojeda enfatizó que, si bien las cifras globales pueden parecer moderadas, la verdadera complejidad se revela al desglosar los datos por regiones y contextos. “Cuando analizamos la situación en función del lugar de residencia, notamos diferencias significativas que no pueden pasarse por alto”, afirmó el director del INE.

Desigualdades regionales: El interior versus las zonas urbanas

Uno de los hallazgos más destacados del estudio es la marcada disparidad entre las zonas rurales y urbanas. En el interior del país, el 8,6% de los jóvenes se encuentra en situación de pobreza extrema, una proporción casi cuatro veces superior a la registrada en las áreas urbanas, donde apenas alcanza el 2,2%. Asimismo, la cifra de jóvenes que viven en condiciones de pobreza (sin llegar a la extrema) es del 18% en el campo, en contraste con el 14% de las ciudades.

Estos datos sugieren que los jóvenes que habitan en el interior enfrentan mayores dificultades económicas y, en consecuencia, menores oportunidades de acceso a servicios esenciales y al desarrollo personal y profesional. La brecha entre lo rural y lo urbano resalta la necesidad de políticas focalizadas que atiendan las necesidades específicas de las comunidades del interior.

Educación y Empleo: claves para la inclusión social

El informe del INE también aborda la situación de los jóvenes en términos de acceso a la educación y su participación en el mercado laboral, dos indicadores fundamentales para evaluar el potencial de desarrollo de este sector. Según los datos, el 22,3% de los jóvenes se dedica exclusivamente al estudio, mientras que casi la mitad, el 47,6%, se concentra únicamente en el trabajo. Un 17,4% combina ambas actividades, lo que demuestra que una parte considerable de la juventud trata de equilibrar el estudio y la inserción laboral.

Sin embargo, preocupa el hecho de que alrededor del 13% de los jóvenes, es decir, aproximadamente 195.000 personas, se encuentren en una situación de inactividad, sin estar vinculados ni al ámbito educativo ni al laboral. Esta cifra evidencia la existencia de un segmento vulnerable que requiere de estrategias de integración para evitar consecuencias negativas a nivel social y económico a mediano y largo plazo. Según Ojeda, “el 56% de la juventud forma parte activa de la fuerza laboral, lo que deja un margen importante de jóvenes que se encuentran desocupados y en riesgo de quedar al margen del desarrollo productivo del país.”

Contrastes con otras fuentes de la perspectiva del BID

Los resultados presentados por el INE generaron bastante debate, especialmente cuando se contrastan con los informes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La entidad internacional señaló en ocasiones que Paraguay se encuentra entre los países con mayores niveles de pobreza juvenil en la región, además de resaltar un incremento en el número de jóvenes que, en la última década, ni estudian ni se incorporan al mercado de trabajo.

Desafíos futuros

La información desglosada por el INE no solo ofrece una radiografía de la situación actual, sino que también invita a la reflexión sobre las estrategias necesarias para revertir las tendencias observadas. El incremento de la pobreza, especialmente en las zonas rurales, plantea el desafío de diseñar programas focalizados que impulsen el desarrollo económico y social en estas áreas.