La psicóloga forense Alma Segovia enfatiza la importancia de creerles a los menores cuando relatan situaciones de abuso o muestran signos de malestar.
“Siempre hay que creerles a los niños o buscar la verdad. Tratar con mucha cautela, no alarmarnos de manera que los asustemos, pero tampoco minimizar sus palabras” explicó Segovia.
“Es mejor siempre creerles y buscar la verdad, porque si les cerramos esa oportunidad, les impedimos sanar y llevar una vida normal”
Señales de alerta
Los niños que sufren abuso pueden manifestar cambios en su comportamiento que los adultos deben estar atentos a identificar. Entre las señales más comunes se encuentran:
• Cambios bruscos de conducta: ansiedad, depresión, enojo o retraimiento.
• Problemas en el sueño: pesadillas frecuentes o dificultad para dormir.
• Conductas regresivas: volver a hacerse pis en la cama o chuparse el dedo.
• Conocimiento inadecuado sobre sexualidad para su edad.
• Miedo o rechazo a ciertas personas o lugares.
• Cambios en el rendimiento escolar o falta de interés en actividades que antes disfrutaba.
Factores de prevención
Para evitar situaciones de abuso, es fundamental educar a los niños sobre el cuidado de su cuerpo y sus derechos. Algunas estrategias de prevención incluyen:
1. Comunicación abierta: Enseñarles que tienen derecho a decir “no” ante cualquier contacto que los haga sentir incómodos.
2. Educar sobre el consentimiento: Explicarles la importancia de los límites y que nadie tiene derecho a tocarlos sin su permiso.
3. Supervisión y confianza: Mantener una relación cercana con los niños para que se sientan seguros al contar cualquier situación incómoda.
4. Conocer su entorno: Estar atentos a las personas con las que interactúan y cómo se comportan con ellos.
5. Promover el uso de la palabra: Enseñarles que pueden hablar con un adulto de confianza si algo les molesta o asusta.
¿Qué hacer si un niño denuncia abuso?
Si un menor relata un posible abuso, es crucial manejar la situación con sensibilidad:
• No desestimar su relato ni poner en duda lo que dice.
• Mantener la calma y demostrar apoyo.
• Buscar ayuda profesional para evaluar la situación.
• Denunciar el caso ante las autoridades correspondientes.
La detección temprana y la prevención son claves para proteger a los niños de situaciones de abuso. Creerles, escucharlos y actuar con responsabilidad puede marcar la diferencia en sus vidas.