Se trata de un trastorno que no discrimina y que puede alterar profundamente la calidad de vida de quienes lo padecen. En Paraguay, según un estudio realizado en 2019, la depresión severa se posicionó como la principal causa de pérdida de años de vida saludables, reflejando la magnitud del impacto de esta enfermedad en el país.
Además, cifras recientes del Centro de Salud Mental del IPS destacan que el trastorno depresivo recurrente llevó a más de 2.800 personas a buscar atención médica. Sin embargo, esta cifra puede ser solo la punta del iceberg, ya que muchos no consultan debido al estigma social o la falta de información.
Reconocer los signos de alarma
Para identificar la depresión, es esencial estar atentos a ciertos síntomas que, si se extienden por más de dos semanas, podrían ser señales de alerta:
• Tristeza constante.
• Pérdida de interés en actividades placenteras.
• Dificultad para realizar tareas cotidianas.
• Cambios en el sueño (insomnio o exceso de sueño).
• Irritabilidad o pensamientos relacionados con el deseo de morir.
Además, pueden aparecer sentimientos de inutilidad, culpabilidad y molestias físicas inexplicables.
Cómo ofrecer apoyo efectivo
El entorno juega un rol crucial en el proceso de recuperación. Mostrar empatía y brindar un espacio seguro para expresar emociones puede marcar una gran diferencia. Frases como:
• “Estoy aquí para apoyarte, ¿te gustaría hablar o hacer algo juntos?”
• “Entiendo que te sientas así, es válido lo que estás atravesando”,
Pueden ayudar a la persona a sentirse comprendida.
Por otro lado, es fundamental evitar comentarios que minimicen el problema, como: “No es para tanto” o “Hay quienes están peor”. En su lugar, se puede proponer buscar ayuda profesional e, incluso, acompañar en este proceso.
En situaciones de riesgo, donde la persona manifieste pensamientos o intente hacerse daño, la recomendación es no dejarla sola y buscar asistencia especializada de inmediato.
La importancia de la prevención y el tratamiento
La depresión es prevenible y tratable, pero requiere de un abordaje integral que combine apoyo emocional, acceso a servicios de salud mental y, en algunos casos, tratamiento farmacológico. El Ministerio de Salud Pública enfatiza la importancia de educar a la población sobre cómo apoyar a quienes atraviesan esta enfermedad, promoviendo una cultura de comprensión y empatía.
Combatir el estigma asociado a la salud mental sigue siendo un desafío. Pero, con el respaldo adecuado y el acceso a recursos profesionales, las personas con depresión tienen la posibilidad de recuperar su bienestar y llevar una vida plena.