Un extraño episodio ocurrió en medio de una caravana fúnebre cuando el chofer del vehículo que transportaba el féretro al cementerio frenó el móvil, y huyó a las corridas del sitio.
Testigos creen que el chofer se habría asustado, dado que dejó el coche con el motor en marcha, la puerta abierta y el ataúd con el fallecido dentro. No volvió a aparecer el hombre, según los relatos.
La Policía tomó cartas en el asunto e investigarán el extraño hecho que llama la atención a la comuna de Cambyretá, Itapúa.