13 feb. 2025

Aire acondicionado: Prender y apagar ¿ahorra energía?

El intenso calor del verano en Paraguay obliga a muchas personas a buscar alivio en el aire acondicionado, pero también genera preocupaciones sobre el consumo de energía y el impacto en la factura de electricidad.

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Una de las dudas más recurrentes es si es más eficiente apagar el equipo cuando no se usa o dejarlo encendido a una temperatura estable.

La clave: evitar picos de consumo

Según el técnico en aire acondicionado Juan Morel, apagar y encender constantemente el aire acondicionado no siempre es la mejor opción para ahorrar energía. Cuando el equipo se apaga, la temperatura del ambiente vuelve a subir rápidamente, lo que obliga al sistema a trabajar a su máxima potencia al encenderlo nuevamente. Este esfuerzo extra puede generar un mayor consumo energético que si se mantiene encendido de manera continua a una temperatura moderada.

“Lo ideal es establecer una temperatura entre 24°C y 25°C y mantenerlo funcionando el tiempo necesario para combatir el calor, en lugar de apagarlo y encenderlo repetidamente”, recomienda Morel. De esta forma, el aparato trabaja a menor capacidad y evita los picos de consumo que impactan en la factura mensual.

Cómo reducir el consumo de energía

Si bien dejar el aire encendido a una temperatura estable puede ser más eficiente en algunos casos, existen varias estrategias para reducir el gasto energético:

• Apagar el aire cuando la casa esté vacía por varias horas o días para evitar consumo innecesario.

• Mantener puertas y ventanas cerradas mientras el aire esté encendido para evitar fugas de aire frío.

• Utilizar cortinas, persianas o toldos para bloquear la entrada de calor y reducir la carga térmica.

• Aprovechar la ventilación natural en las horas más frescas del día.

• Realizar mantenimiento regular del equipo, limpiando los filtros y revisando el sistema.

• Usar ventiladores como complemento para distribuir mejor el aire frío.

• Evitar fuentes de calor cerca del equipo, como lámparas o electrodomésticos.

• Optar por equipos con tecnología Inverter, que regulan mejor el consumo de energía.

¿Cuál es la mejor opción?

La decisión entre apagar y encender el aire acondicionado o mantenerlo funcionando dependerá del uso y las condiciones de cada hogar. Si la casa está vacía por varias horas, es recomendable apagar el equipo. En cambio, si el aire se usará constantemente durante el día, es más eficiente mantenerlo encendido a una temperatura moderada.

Con estos consejos, se puede encontrar un equilibrio entre confort y ahorro energético, evitando sorpresas en la factura eléctrica sin renunciar al bienestar durante los días de calor extremo.

Mantenimiento y cuidado del aire acondicionado

Para garantizar un funcionamiento eficiente y prolongar la vida útil del aire acondicionado, es fundamental realizar un mantenimiento regular. La acumulación de polvo y suciedad en los filtros y serpentines reduce la eficiencia del equipo y obliga al sistema a trabajar más, aumentando el consumo de energía.

“El mantenimiento preventivo es clave para evitar problemas y optimizar el rendimiento del aire acondicionado”, señala Morel. Se recomienda limpiar los filtros cada dos semanas en épocas de uso intenso y realizar una revisión técnica al menos una vez al año para asegurar su correcto funcionamiento.

La importancia de elegir el equipo adecuado

Otro factor a considerar es la elección del equipo en función del tamaño del ambiente. Un aire acondicionado con menor capacidad de enfriamiento en un espacio grande se verá obligado a trabajar al máximo constantemente, lo que generará mayor consumo y un desgaste más rápido del sistema.

“Es importante asesorarse antes de comprar un equipo, ya que un modelo demasiado pequeño para el ambiente no será eficiente, y uno demasiado grande puede consumir más energía de la necesaria”, explica el especialista.

En este sentido, los modelos con tecnología Inverter son una opción recomendada, ya que ajustan su potencia de manera automática según la temperatura del ambiente, evitando los picos de consumo y reduciendo el gasto energético en comparación con los equipos tradicionales.

La clave para optimizar el uso del aire acondicionado está en mantener una temperatura estable, evitar encenderlo y apagarlo de manera constante, y complementar su uso con medidas que reduzcan la carga térmica en el hogar.