Montanaro Bedoya utilizaba canales como grupos de WhatsApp y páginas de contenido sexual para comercializar los videos. También organizaba encuentros sexuales múltiples, grabando sin el consentimiento de los participantes.
“La causa inició por la denuncia de una víctima que descubrió que sus fotografías íntimas eran vendidas en la web”, explicó la fiscala Ruth Benítez. Montanaro Bedoya será imputado por lesiones del derecho a la imagen, y podría enfrentar cargos adicionales por pornografía.
Durante su detención, se incautaron varios objetos relacionados con las acusaciones, incluidos dispositivos informáticos, juguetes sexuales y lociones íntimas. Las denuncias fueron ratificadas por las víctimas al descubrir que sus videos estaban circulando en sitios web de contenido sexual.